Una nueva forma de arte, que se esta practicando por la Calles de Toledo, es el arte grafitero. El arte urbano, que practican artistas, puede cambiar el aspecto formal de las calles, y convertir la puerta de una librería, por ejemplo, en un claustro de convento donde brilla la luna. O una simple entrada de garaje, donde no existen zonas verdes, dar calidez a esas calles una imagen de naturaleza.
Esta actividad, lleva a embellecer las calles de todas la ciudades cuando sus obras están realizadas de manera correcta, siempre cumpliendo una normativa y un respeto. No todas aquellas personas que realizan una pintada en cualquier sitio público se le puede denominar gratiteros.
La iniciativa crea inquietudes entre el sector público, motivando a realizar este tipo de actividades de manera legal, donde pueden plasmar sus obras, sin realizar cualquier delito. Y además es beneficioso para los comercios y tiendas, ya que renuevan sus aspectos físicos, y sobre todo capta mayor clientela, debido a su publicidad.
Además es un arte que todas las personas pueden disfrutar a lo largo de un paseo, en el caso de Toledo, con este programa, crea una unión histórica muy importante entre la antigüedad que alberga el casco histórico y la actualidad con aspectos modernos.
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